La Gestión de la Innovación Ágil es especialmente ventajosa cuando hablamos de minimizar tiempos y maximizar resultados. Los principios de agilidad son sumamente bondadosos cuando nos enfrentamos a un mundo cambiante, incierto y como lo hemos vivido en el último año, de condiciones que pueden resultar adversas.
La agilidad contribuye a la rapida respuesta en el desarrollo de innovaciones comerciales ya que la complejidad y el grado de novedad son muy altos actualmente y la predictibilidad es baja.
Los métodos ágiles también son adecuados para innovaciones revolucionarias y para conquistar nuevos mercados o industrias.
Para una orientación coherente de la Gestión de la Innovación hacia principios ágiles, los siguientes aspectos en particular son de gran relevancia:
Apertura: El trabajo ágil significa complementar o reemplazar procesos rígidos con bucles iterativos flexibles y subtareas manejables. Sin embargo, esto solo es posible si los colaboradores y los equipos pueden trabajar de forma independiente para reaccionar rápidamente a los cambios. Para ello, es necesario comunicarse abiertamente con todo el equipo, como resultado, veremos un incremento en la capacidad de respuesta del equipo.
Trabajar con prototipos: Con los productos “prototípicos” las mejoras se pueden llevar a cabo simplemente por medio de actualizaciones después del lanzamiento. Ya sea que tengas una producción o un enfoque en servicios, el principio fundamental de la innovación es: “Hazlo, Adáptalo, Perfecciónalo” o “Construye, Mide y Aprende”
Aquí, la retroalimentación del cliente se utiliza para realizar mejoras que adaptan perfectamente el producto a sus necesidades.
Trabajo en equipo: Con una innovación ágil, se disuelven los límites entre equipos y departamentos o entre fabricantes y usuarios. La atención no se centra en la competición, sino en seguir de manera conjunta un objetivo del que se beneficien todos los participantes. No se trata solo de la retroalimentación de los clientes, sino de la creación de redes y el intercambio de conocimientos entre las empresas, los empleados, las partes interesadas y los clientes, es decir, todo el ecosistema.
Adaptabilidad: Planificar un proyecto y luego implementarlo estrictamente de acuerdo con este plan en muchos casos ya no es la mejor manera de lograr el éxito. Los requisitos cambian con demasiada rapidez y los nuevos desafíos son inevitables. Por lo que se intenta ser adaptable en todas las fases del proceso de innovación y por lo tanto, de actuar activamente.
Si necesitas guiar a tu organización hacia modelos ágiles de administración de producción, talento, e innovación, estos principios serán de suma utilidad y FIVE Steps Headhunting puede ayudarte a alcanzar y lograr este objetivo
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