A manera de breve introspección quisiera mencionar que los acontecimientos de este año y con los cuáles ya llevamos conviviendo un tiempo considerable, nos ha puesto en la mesa la reflexión, el como nos vimos arrojados tanto como empresas, managers o como personas a cambiar nuestros métodos de trabajo, las herramientas, e incluso los objetivos a todos los niveles, personal y laborales, a cambiar nuestro estilo de vida, nuestra organización, en fin… que esta situación a todos nos puso un poco o un mucho, las cosas de cabeza.
La buena noticia es que seguimos aquí. Codo a codo, empresas, colaboradores, industrias, cada uno desde su trinchera, caminando.
Puedo decir, que en la mayoría de los casos que hemos atendido en este año en consultoría, he podido observar que ha salido a la luz la gran fortaleza, y capacidad de cambio así como la resiliencia no solo de las empresas, sino de cada uno de sus colaboradores, quienes han atravesado con gran tesón junto a sus líderes todas las dificultades que han emergido. Y esto ha sido posible en mayor o menor medida, no solo gracias a la cultura laboral, sino a la capacidad de aprendizaje que tienen en ustedes mismos como managers o como colaboradores en su empresa.
¿Cuáles fueron los factores desicivos en esta transición?
Durante las intervenciones del equipo 5 Steps con nuestros clientes, hemos podido observar que temas como la tecnología, la creación de nuevos métodos y canáles de venta, las habilidades interpersonales, y el aprender o fortalecer habilidades profesionales tales como “trabajo en equipo” (que cabe mencionar que tiene su grado dificultad en la modalidad “a distancia”) tolerancia a la frustración, comunicación asertiva, dirección de equipos, organización personal, y todas las habilidades referentes a la fortaleza emocional y capacidad de adaptación de cada persona, ha sido el kit de habilidades socio emocionales, fundamentalmente importante y desicivas, con el cuál han afrontado el proceso del cambio que ha tenido no solo su empresa, sino el mundo entero.
Hablando de estos elementos clave, hay algunos en especial que nos permitieron mantenernos de la mejor manera posible, como:
Darle continuidad a hábitos saludables, y adaptándolos al confinamiento, tales como ejercicio, alimentación, tiempos, el sueño, que es un punto clase, muchos de ustedes habrán experimentando transtornos del sueño, y quisiera comentarles que no son los unicos, en los diferentes proyectos de consultoría e intervención que tuvimos mas del 80% de la población experimentaron estos transtornos, por lo cuál fue vital, primero mantener hábitos saludables en la medida de lo posible, y luego aprender a despegarse no solo de la computadora eh, sino de creencias, como por ejemplo, la creencia de “desde casa se trabaja menos”, de resistencias a adaptar funciones, adquirir nuevas herramientas tecnológicas, y hasta aprender medidas de convivencia virtual.
La capacidad de adaptación y la flexibilidad personal, este fue un factor desicivo, y tuvo resultados muy evidentes, principalmente en el como vivieron a nivel emocional este cambio, si con sufrimiento, con resignación, con proactividad, con paciencia etc… Y el mayor impacto de este factor, fue en la salud mental.
El tercer factor, la relación empresa-colaborador, donde intervinieron temas como, la empatía, el entender que todos enfrentamos diferentes realidades, no solo en caso, en términos de espacio, o de rutinas con la familia, si no diferentes realidades emocionales, quienes se adaptaron muy bien a estar mas con la familia, o por el contario, a la soledad, en caso de que vivieran solos, y sobre todo a nivel emocional y social, quien lo ha llevado mejor al cortar varias actividades que nos permitian desfogar tensiones. Con todo esto, lo fundamental ha sido, como empresa y en temas de cultura laboral, como se han apoyado a los colaboradores, y como las empresas han tendido su mano, entendiendo que esto fue dificil para todos, prinicipalmente esta característica, nos tocó observar, como las empresas acompañan, cuidan, y respaldan a su equipo.
Todos estos factores, se pueden resumir en un solo término, la resiliencia empresarial e individual.
HABLEMOS DE RESILIENCIA ENTONCES.
¿Qué es la resiliencia? Este término que se dice mucho, y que parece super fácil y hasta pareciera sinónimo de “tu nada mas aguanta, resiste” y en realidad no es así.
La resiliencia es el proceso de adaptarse de una manera funcional, a la adversidad, sacando una ventaja de ello. Generalmente los factores resilientes se activan cuando existe un trauma, tragedia, amenaza, o una fuente de tensión significativa.
Contrario a lo que se promociona, la investigación ha demostrado que la resiliencia es ordinaria, no extraordinaria. Es decir, no solo es una característica de unos cuantos, la gente comúnmente demuestra resiliencia. La diferencia estará, en el tiempo en el que surge la adaptación, la medida de sufrimiento experimentado en el proceso de cambio, y la capacidad personal de usar lo aprendido de una manera funcional.
Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes, necesarias y productivas para la persona que lo experimenta, la resiliencia entonces no se trata de ir por la vida feliz todo el tiempo, sin resentir los cambios, de hecho eso no existe. La resiliencia más bien se trata de la plasticidad, flexibilidad y “rebote” que podamos tener a partir de una experiencia traumática.
Y de hecho, el camino hacia la resiliencia está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional. La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Es una habilidad que se puede desarrollar, de hecho se nos enseña a ser resilientes desde niños, cuando nuestros mensajes en crianza estuvieron enfocados no en “castigar” “enjuiciar” “condenar” o “disciplinar” si no en solucionar, acordar, negociar, aceptar las emociones, y sobre todo cooperar.
Si ya hemos llegado a adultos, y nos damos cuenta que esta es una habilidad que necesitamos desarrollar, este desarrollo incluye el desarrollo de conductas de tolerancia a la frustración, pensamientos productivos y no obsesivos y de acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
La resiliencia requiere mantener flexibilidad y balance en la vida, con actitudes asertivas y fortalecedoras, como:
Permitirse experimentar emociones fuertes y también reconocer cuando tiene que evitarlas para poder seguir funcionando.
Salir adelante y tomar acciones para atender sus problemas y enfrentar las demandas del diario vivir.
Importantísimo es dar un paso atrás para descansar y llenarse de energía nuevamente.
Pasar tiempo con sus seres queridos para recibir su apoyo y estímulo, y también su cuidado.
Confiar en los demás y también confiar en sí mismo.
¿Cómo construimos esta habilidad entonces?
La clave es identificar actividades que podrían ayudar a construir una estrategia personal para desarrollar la resiliencia. Aquí las redes sociales, y no me refiero a FB o esas, si no a las redes que construimos con personas a través del tiempo, son un diferenciador, tener a quien o a dónde acudir, hace la diferencia al momento de afrontar una situación, somos seres sociales, estamos en sociedad por una razón, así que no dejemos que el individualismo nos quite esa ventaja, todos necesitamos de todos en algún momento.
Es importante establecer buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y otras personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y apoyo de personas que lo quieren y escuchan, esto fortalece la capacidad de respuesta de una persona.
Eviten ver las crisis como obstáculos insuperables, es decir con una visión catastrófica sobre los eventos, ya que lejos de ayudar a encontrar una solución, el pensamiento catastrófico aumenta los niveles de ansiedad, estrés, y desemboca en una visión de túnel. La cual con el tiempo nos va acorralando. Por lo cual es necesario cuidar nuestros pensamientos, someterlos a revisión, preguntarnos si es real.
La aceptación, que no tiene nada que ver con la resignación, aceptar que el cambio es parte de la vida, nos da una visión más positiva, menos dramática y por supuesto más adaptativa. Es posible que como resultado de una situación adversa no le sea posible alcanzar ciertas metas. Aceptar las circunstancias que no puede cambiar le puede ayudar a enfocarse en las circunstancias que si puede alterar.
Muévanse hacia sus metas, y adaptarlas en el camino. Es importante desarrolle metas realistas, ya que las metas que no han sido establecidas bien, que son irreales, únicamente acarreará frustración, y promoverán una actitud de renuncia todo el tiempo.
Afrontar en lugar de evadir. Lleven a cabo acciones decisivas.Llevar a cabo acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear que desaparezcan. Por que en realidad no desaparecen, el malestar no desaparece, solo se esconde en alguna parte de nuestro cuerpo.
Busquen oportunidades para descubrirse a sí mismo, la adversidad es una excelente oportunidad para que las personas aprendan algo sobre sí mismas y que con el tiempo puedan sentir que han crecido de alguna forma a nivel personal. Pero el conocimiento de uno mismo no solo pasa en la adversidad, durante el día tenemos muchas oportunidades para hacerlo, pueden comenzar preguntándose, ¿Qué necesito yo? ¿Qué quiero yo? ¿Cómo puedo hacer esto para beneficiarse y beneficiar al otro?
Cultiven una visión de autocuidado de sí mismos, atendiendo sus necesidades. Desarrollar la confianza en su capacidad para resolver problemas y confiar en sus instintos, ayuda a construir la resiliencia.
Mantengan las cosas en perspectiva, no se dejen llevar por el mar del drama, o el pensamiento catastrófico, o pensar de manera polarizada.
¿De qué herramientas puedo valerme?
Obtener ayuda cuando la necesita es crucial para construir resiliencia. Más allá de la familia y amistades, las personas encuentran ayuda en:
Grupos de apoyo, donde al compartir información, ideas y emociones, las personas que participan en los grupos pueden ayudarse a sí mismos y encontrar apoyo al reconocer que no se encuentran solas ante una situación difícil.
Libros y publicaciones escritos por personas que han manejado con éxito situaciones adversas,
Acudir a un profesional de psicología para tratar temas específicos.
Ayudar a identificar, valorar, y desarrollar estas competencias, a nivel personal y a nivel empresa, es lo que en Five Steps hacemos, no sólo en la búsqueda de talentos, si no en la parte de consultoría en management, para poder así construir una visión humana y estratégica, y este año, desarrollar estas herramientas ha sido un factor clave para las empresas, a nosotros nos ha permitido intervenir más a fondo, y nuestros clientes han reportado una mejoría significativa y con excelente aceptación y respuesta.
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