Las empresas, personas o sistemas que más prosperan y sobreviven en estos tiempos de cambio, son aquellas que están más dispuestas a innovar.
La innovación continuamente se asocia a “desarrollo tecnológico”, pero innovar es una acción tan amplia, que aunque muchas veces vaya acompañada de tecnología, no siempre se apoya en ella. Innovar significa sencillamente resolver un problema actual, de una manera más eficiente y eficaz de lo que hasta ahora se venía proponiendo. Innovar incluso tiene que ver con tener soluciones para necesidades que incluso hoy en día, no son un “problema”, innovar entonces, es tener visión a futuro y proyectar las acciones en torno a esta.
Como empresas o personas, no nos podemos quedar siempre con la misma capacidad productiva, elaborando los mismos productos y brindando los mismos servicios con las mismas características. El mercado hoy en día exige actualizarse constantemente y que de alguna manera, esto sirva para rediseñar nuestros negocios. Una de las formas de conseguir este objetivo es a través de la innovación.
Es bien sabido que innovar genera una ventaja competitiva, es decir, crea un hecho diferencial frente a tus competidores, situación que te hará ganar clientes y cuota de mercado, pues la cuantía en las ventas es uno de los indicadores básicos de que el producto, la estrategia, el servicio, la organización, etc., están al día.
La innovación empresarial es un todo; se trata de la mejora en la actividad mediante cambios en el modelo de negocio, en los procesos, en los productos, en la organización y en la forma en que se lidera y guía el capital humano, en la comercialización para hacer de nuestro negocio, uno más eficiente y conseguir una mejor posición en el mercado.
¿De dónde nace la innovación?
A menudo, las empresas que están fuertemente orientadas hacia la innovación y sin importar a qué ramo que pertenezcan, se ocupan de formar un área de investigación cuyo único propósito es informarse de cómo se está moviendo el mercado, cuáles son las tendencias e investigar cómo y mediante qué tecnologías pueden eficientar sus procesos y proponer soluciones “beta” en cualquier área que pueda ser perfectible.
¿Cuenta ya con algún área o persona que esté a cargo de esto?
Si aún no la tienes, es momento de hacerlo y nosotros podemos ayudarte.
Recuerda que la inteligencia comercial es más una actividad de investigación sistemática, que una idea “espontánea”.
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