Todos los seres humanos estamos regidos por diferentes tipos de necesidades, según Maslow, quién fue un reconocido investigador del comportamiento humano nos enseñó que existe una pirámide que rige la vida psíquica de las personas, y creó una pirámide para describir de una manera muy gráfica la jerarquía entre los distintos tipos de necesidades de las personas.
Una investigadora de la Universidad de Yale, ha demostrado que la sensación de sentido, significado y dominio sobre nuestras vidas tiene consecuencias positivas en los mecanismos de supervivencia del ser humano.
Al tener distintas necesidades por cubrir, tenemos una tarea sumamente importante en crear balance entre las diferentes actividades, mientras que la familia nos puede dar amor y conexión, y el trabajo reconocimiento y auto realización, no se puede estar sin una o sin otra, todas son necesarias para experimentar una vida satisfactoria.
La falta de planeación y una deficiente administración del tiempo son las principales causas que impiden encontrar este equilibro, pues causan un bajo desempeño y le ‘roban' espacio a los asuntos personales, de hecho la ventaja de alternar el trabajo de oficina y de casa también puede convertirse en un arma de doble filo si no logras hacer una adecuada distribución de actividades.
Cuando te distraes, te puede tomar hasta 25 minutos volver a concentrarte. Una consecuencia de distraerse con pendientes personales mientras trabajas desde casa es que muchas veces no nos damos cuenta que es tiempo de parar de trabajar y estar con la familia y amigos.
Cuando alguien está ‘casado con su trabajo' no sólo atenta contra su calidad de vida, los costos se reflejan además en fatiga crónica, que ocasiona menor productividad y este desequilibrio también afecta a tu familia y amigos, pues dejas de dedicarles el tiempo necesario para fortalecer estas relaciones.
Warren Buffet decía que la diferencia entre la gente exitosa y la gente muy exitosa es que los segundos dicen ‘no’ a casi todo. A estas alturas ya saben que lo que consideramos como éxito, es algo muy personal de cada quien, cada quién define sus términos de “éxito”.
Éxito puede ser tener una vida equilibrada entre trabajo, ocio y familia/amigos, puede ser poder viajar siempre que quieras, para otros puede ser tener mucho dinero. El punto es que ya sea que tu medida de éxito personal es una o la otra. Para poder alcanzar esas metas una de las cosas mas importantes que tienes que aprender a hacer es decir NO.
Esto significa decir no una y otra vez a las cosas sin importancia que vuelan en nuestra dirección todos los días y permanecer concentrados en decir sí a las pocas cosas que realmente importan.
Ejercicio práctico
Vamos a aplicar una lección del propio Buffett. Un proceso sencillo de tres pasos para establecer límites, aprender a decir no a las distracciones y concentrarte en lo que quieres.
Escribe una lista de tus 25 principales objetivos.
Encierra en un círculo los cinco objetivos más importantes que realmente te llenan, te motivan. Estas son tus metas más urgentes.
Ahora elimina completamente los otros 20 objetivos que enumeraste. Simplemente táchalos, a pesar de si tienen peso o algún nivel de importancia.
Buffett dice que esos 20 objetivos son prioridades mas bajas y no urgentes, por lo tanto, cualquier esfuerzo invertido en ellos roba el enfoque dedicado y la energía de los cinco objetivos de mayor prioridad. Esto es en lo que debes poner todo tu esfuerzo y enfoque para lograr.
Aunque parezca que no porque actualmente con el tema del confinamiento cambió toda nuestra estructura de vida, la respuesta es Sí, ¡ahora es el momento para hacer este ejercicio!
Entre tanto trabajo, proyectos y personas que nos rodean, a veces se siente como que tenemos que estar disponibles todo el tiempo. Esa sensación se incrementa con el uso de redes sociales y dispositivos electrónicos.
La realidad es que no existe una razón verdadera por la cuál tengamos que responder inmediatamente a todos los mensajes, mails, llamadas, ws, dm, que recibimos. Está todo en nuestra cabeza. Sentimos que tenemos que hacerlo.
Sin estrategia tenemos caos. Y cuando hay caos, no avanzamos, derrochamos recursos, no sabemos a dónde vamos, hacemos alianzas sin sentido, etc, etc.
Cuando una persona entiende el sentido y el valor de lo que hace, lo hace de una manera completamente distinta a si lo único que ve es la tarea desprovista de sentido.
Si queremos que nuestras organizaciones sean mucho más competitivas, dejen de adaptarse a los procesos de cambio y empiecen a generarlos, los integrantes de nuestro equipo han de dejar de ser meramente reactivos
Algunos consejos para que practiques el balance vida & trabajo son:
1. Planea: Para poner orden al caos, es necesario un registro donde escribas tus labores de una semana, incluyendo las profesionales y personales. Analiza la prioridad de cada tarea y deja de lado las pequeñeces. "Evita perder tiempo en cosas sin importancia, recuerda que a veces hay que dejar algunas cosas para hacer otras más importantes".
2. Aprende a decir no: como ya mencionamos anteriormente, siempre se vale decir que no, sobre todo en el trabajo y siempre y cuando las negativas se encaminen a reducir las horas extra de tu empleo. Una buena herramienta es enfocarte en tus prioridades y en las tareas que están dentro de tus posibilidades para evitar acumular tareas y obligaciones.
3. Deja el trabajo en el trabajo: Suena fácil y lógico, pero es rara la persona que cumple con esta primicia. No es saludable que mientras cenas con tu familia o amigos piensen en la montaña de papeles sobre tu escritorio, debes poner barreras físicas y emocionales entre tu vida y trabajo.
4. Date un respiro: En tu agenda reserva un tiempo específico para una actividad que disfrutes. El punto es que te relajes. Un buen tip es asignar una noche de recreación, donde la computadora y celular están prohibidos, ese tiempo debe ser para estar con tus seres queridos.
5. Comparte la carga de trabajo: Todos creemos que nadie es capaz de hacer las cosas tan bien como nosotros, pero siempre se necesita apoyo. El arte del liderazgo radica, en gran parte, en el arte de saber delegar, eesto no significa que otros hagan tu trabajo, pero sí que compartan responsabilidades.
6. Toque de queda: Dejar las actividades de oficina a una hora determinada es una gran estrategia y para que funcione debes comprometerte a concentrarte más en el día y evitar atrasar tareas que te obliguen a quedarte más tiempo en la oficina.
Intenta comenzar con algunos pasos, recuerda que el balance trata más de seguir andando día con día y en pequeños pasos, que en tomar acciones contundentes pero poco amigables o muy difíciles de seguir. Como la analogía con la bicicleta, la única manera de lograr el equilibrio, es seguir.
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