Simples acciones para entrar al “rescate” de personas y empresas.
Estamos atravesando el terreno turbulento del regreso a las oficinas, de la incertidumbre económica, de las preocupaciones en materia de salud y sobre todo de levantarnos cada día sin saber bien a bien, en que momento llegaremos a una fase de restablecimiento.
Aún no sabemos si esa fase va a llegar pronto, ni como nos encontraremos en dado momento.
Es por esto que en el pequeño artículo de hoy, quiero invitarl@s a hacer su plan 911 en dos sentidos:
En su estrategia personal de afrontamiento
En su estrategia laboral de resiliencia
¿Y porqué esto es necesario?
Estamos corriendo la maquinaria con aceite quemado en el peor de los casos, en el no tan malo, estamos en pausa, esperando el verde del semáforo. Pero en ambos casos, estamos dando una respuesta no adaptativa o funcional, que seguramente es causa de depresión, ansiedad y estrés, que en el caso de que seas un Manager, dueño de empresa o que tus resultados dependan directamente de una actividad comercial, esto seguro representa un problema en la productividad, en la creación de nuevas estrategias de negocio y por ende un impacto directo en el crecimiento o decrecimiento de tu empresa.
¿Qué es el plan 911?
Es un plan que estará enfocado en dar atención en 2 vertientes:
A tus colaboradores de manera personal y a tu empresa de manera general.
La estrategia personal de afrontamiento es un ejercicio simple.
El objetivo es que puedas identificar las mejores maneras para que cuando te encuentres experimentando una emoción aguda o una crisis de ansiedad, recurras a ellas, y con esto primero te saques del centro de la emoción y luego te proporciones un bien-estar y con esto se drene la presión.
1) Puedes de manera individual enlistar hasta 5 actividades que te generen placer.
2) Enlistar hasta 3 personas a quien puedas llamar y que puedan darte contención, con el objetivo de poder sacar los pensamientos de tu mente y hacer un proceso catártico, luego de esto poder volver a valorar o elaborar la situación o tensión sentida y así mirarla desde otra perspectiva.
3) Por último el recurso de emergencia: el tiempo fuera. Que es cuando deberás informar a tu entorno que no estarás disponible o que necesitas unos días fuera, este recurso es únicamente para cuando identificas que ya no puedes manejar la situación.
La estrategia laboral de resiliencia.
Aqui el factor clave es la empatia. Necesitamos empatía para poder identificar cuando la demanda laboral o los requerimientos de trabajo pueden cambiar de forma, quizá no en esencia pero si en metodología.
Como ya habrán experimentado todos estamos un poquito como “olla a presión” y en los equipos puede notarse esta situación, es normal después de todo el tiempo de confinamiento, y en general es normal la tensión cuando se produce un cambio en la vida de las organizaciones, es parte del trabajo.
La estrategia en términos de equipo irá recargada sobre una comunicación eficiente, sin culpar a nadie por los resultados no obtenidos y mas bien redefiniendo objetivos.
Donde se incentivará a las personas a aportar sus ideas para poder obtener lo más cercano a los resultados.
Aquí en especial es muy importante la responsabilidad de managers y directores, y trabajar codo a codo con los colaboradores y algo que le dará el toque a parte de los consejos ya sabidos como hacer junta eficientes, mostrar respeto y preocupación por la salud de los colaboradores, no centrarse en las culpas sino en las soluciones y afinar las estrategias de beneficios y compensaciones, que son estrategias que se recomienda se apliquen constantemente.
Agregaremos 3 factores:
La evaluación de las necesidades y problemáticas a las que el colaborador se encuentra sujeto en su trabajo cotidiano,
La capacitación en los temas que sean pertienentes para automatizar funciones, reducir los pasos que solo generan trafico en la operación,
La capacitación tecnológica y actualización de conocimientos para que así el colaborador se convierta en un agente generador de soluciones.
El plan 911 te servirá en esta temporada mas que nunca, ya que con acciones concretas, y estratégicas se pueden atender con mayor efectividad las situaciones que aquejen a los colaboradores, y por ende a la empresa.
Las empresas están conformadas por personas que diariamente luchan con diferentes tipos de dificultades, es por esto que la empresa es considerado un ser vivo, que respira y se mueve, donde cada colaborador es una parte fundamental, y el éxito de uno, es el éxito de todos.